Con más de treinta años de experiencia, este Parque tiene la asombrosa facilidad de transformarse. Próximo al centro de Zaragoza, en pleno pulmón verde, entre los Pinares de Venecia y el Parque Grande.
Tan apenas lo percibes, y de pronto viajas a lo largo y ancho del planeta, el Tikal o Hawai, subiendo el Moncayo, navegando por el Mississippi o dando vueltas por una montaña rusa. Hasta 60.000 metros cuadrados de diversión para todos los de la casa. Lo último en atracciones mecánicas, en total 37, restaurantes, bares, piscinas y jardines.
Espejos que pueden volverte loco, el siempre incombustible tíovivo, o la introspección de una mina se convierten en toda una aventura llena de ilusión para pequeños y grandes.