Nueva, 650540. - Borja (Zaragoza)
976852858
El vino es el principal activo de la economía de la comarca
Al sur de la comarca, se encuentra Tabuenca, con su ayuntamiento de fachada renacentista, los restos arqueológicos, la iglesia de torre mudéjar y la ermita de la Virgen de Rodanas. Aquí nació J. Camón Aznar, catedrático en Madrid y fundador del museo que lleva su nombre en Zaragoza. Talamantes, el paraíso de los cazadores, podría considerarse el último pueblo de la comarca porque aquí se acaba la carretera, en lo hondo del profundo barranco de La Mina, a los pies del Moncayo. De nuevo en la vega del Huecha, aparece Albeta, donde hay restos de termas romanas y un manantial de aguas medicinales conocido como “del Ojo”, además de un antiguo molino de agua. Seguidamente, Magallón, con su tradición alfarera. En este pueblo se alternan los monumentos religiosos con los palacios y las casas nobles que salpican sus calles, de las que queda sabor judío y musulmán. Hacia el norte, Agón, una villa amurallada, de donde proviene el “bronce de Agón”, que se conserva en el Museo Provincial de Zaragoza. Una iglesia de torre mudéjar con una hermosa talla gótica en su interior, Nuestra Señora de Garañul, encabeza su patrimonio. Por su parte, Alberite de San Juan tiene tradiciones tan singulares como la del 27 de septiembre, día en que los mozos “roban judías barrochas” para comerlas todos juntos al día siguiente. En Bisimbre todavía se pueden apreciar los ecos cinematográficos. Esta localidad es conocida por el rodaje de “Nobleza baturra”, con Imperio Argentina, que dejó una huella imborrable en muchos de sus lugareños. Bureta, superada la ribera del Huecha, es conocida por el palacio de los condes de Bureta, y basa su economía en la fábrica de conservas, en la agricultura y en la ganadería. En cuanto al patrimonio, Fréscano, que probablemente proviene de “tierra fresca” tiene en su haber yacimientos, una ermita con frescos románicos y el palacio de los Villahermosa, levantado donde estuvo el castillo medieval. Al norte, se encuentra Mallén, con su Paseo del Puy, la casa de la calle del Mazo, Palacio de las Navas, palacio de los Zapata y la casa de los Frontines. Novillas, con el palacio de los Comendadores y el museo del Labrador. Al sureste, Pozuelo de Aragón y Fuendejalón destaca por su tradición jotera, que ha dado grandes voces al panorama aragonés.
SUS VINOS
La historia de los vinos de la D.O. Campo de Borja está ligada indiscutiblemente a la historia de la comarca, de gran tradición vitivinícola desde antaño. La primera referencia relativa a la vid que consta en la documentación encontrada en los archivos del Monasterio de Veruela es de 1203. La tradición histórica de las bodegas es igualmente larga, destacan las del propio monasterio y también las particulares, situadas en montes o cabezos cercanos al pueblo o incluso bajo las propias casas.
En 1980 se concedió la D.O. para los vinos de esta comarca. Por reglamento, todos estos vinos se han de elaborar como mínimo con un 50% de garnacha. El vino es el principal activo de la economía de la comarca, en la que también se cultiva cereal y olivo.