comarcas y pueblos de arag&oacuten
Comarcalización de Aragón

La Comarcalización

Las especificidades del territorio aragonés baja densidad de población, elevado número de pequeños municipios y fuerte concentración de población en la ciudad de Zaragoza- dificultan la prestación de servicios a los habitantes de todos los rincones de su geografía. Las administraciones públicas deben ofertar los servicios básicos que eliminen las diferencias y corrijan los desequilibrios territoriales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Para mejorar el desarrollo y vertebración de Aragón y, por tanto, afianzar el futuro de la Comunidad Autónoma, se impulsó en Aragón un nuevo modelo de organización territorial, basado en un nivel intermedio y supramunicipal: la comarca. La Constitución Española reconoce a las Comunidades Autónomas la competencia para determinar en su territorio la organización general de las entidades locales. El Estatuto de Autonomía de Aragón ya contemplaba a la comarca como entidad local. En este marco normativo, en Aragón se viene elaborando una política territorial propia, pensando en sus habitantes, y adaptando su organización a sus peculiaridades y necesidades.

La comarca se presenta como el medio más adecuado para subsanar las carencias municipales y elevar la calidad de vida de los ciudadanos, por su funcionalidad, por su adaptación al territorio, por su cercanía y por su idoneidad para la organización de muchos servicios. Hay que destacar que el nacimiento de las comarcas fue fruto de un proceso voluntario, por parte de los municipios que las componen y en su caso, de las mancomunidades, y que ha conseguido, a lo largo del proceso, el consenso unánime de todos los grupos políticos con representación en las Cortes de Aragón.

Así pues, la comarca es hoy una entidad local territorial, con personalidad jurídica propia, que goza de capacidad y autonomía para el cumplimiento de sus fines, y con competencias propias.