Baños de Panticosa es un balneario situado en el municipio de Panticosa, dentro de la
comarca del Alto Gállego. Ubicado en el Valle de Tena a 1.630 metros de altitud, se accede por una estrecha carretera de 8 kilómetros que lo separa del pueblo de Panticosa. Esta vía constituye además una antigua ruta hasta Francia a través del Puerto de Marcadau, usada antiguamente por pastores y contrabandistas. Las instalaciones hoteleras y de servicios se erigen en una pradera que rodea el Ibón de Baños, lago natural que recoge las aguas procedentes de los torrentes que bajan de las cumbres circundantes para dar nacimiento al río Caldarés.
MANANTIALES. Las propiedades minero-medicinales de las seis fuentes de aguas nitrogenadas y sulfurosas existentes en el lugar, están especialmente indicadas para el tratamiento de afecciones renales, digestivas, respiratorias, reumáticas, nerviosas y de piel. Estas fuentes son: Fuente de San Agustín, Tiberio, La Laguna, Fuente de la Belleza (o del Estómago), Fuente del Carmen (o de las Herpes), Azoada (o del Hígado).
HISTORIA. Aunque conocido desde la época de los romanos no se tienen datos documentados hasta 1286. El primer edificio del recinto se construye en 1694, recuperándose definitivamente la actividad termal en el siglo XVIII.
En el siglo XIX se construyen los principales edificios y jardines del complejo termal,
convirtiéndose en uno de los más afamados y distinguidos de todo el país, con visitantes
ilustres de la talla de Alfonso XIII, Ortega y Gasset, Santiago Ramón y Cajal o Primo de
Rivera. Con una capacidad hotelera incluso superior a la de muchas capitales de la zona,
su actividad sufrió un nuevo periodo de declive a mediados del siglo XX, del que
actualmente se recupera.
En 1966, Baños de Panticosa fue declarado Conjunto de Interés Turístico Nacional,
manteniéndose hasta hoy casi intacta la fisonomía decimonónica que lo caracteriza. Entre sus valores arquitectónicos destaca el edificio del Casino, el Gran Hotel, las Termas de
Tiberio, la Capilla del Carmen o los templetes de las Fuentes, todos de un marcado estilo
historicista.