Esta ermita es la única que sigue en pie de las tres ermitas que existían en Lobera de Onsella. Está edificada en piedra gris tallada en mampuesto.
La ermita posee una sola nave en la que la sujetan muros reforzados con contrafuertes y pilastras. En la base de la iglesia está el coro alto.
Dentro de la ermita podremos encontrar una pintura barroca de la Degollación de San Juan Bautista y en la cabecera una decoración pictórica correspondiente al S. XVIII.