El Museo de “La Torraza” de Biescas muestra cómo era la vida de esta localidad oscense y de sus aledaños en el siglo XVI. Se trata de un centro de interpretación de este periodo histórico, ubicado en una casa fuerte construida en el año 1580 por el infanzón Juan de Acin como símbolo de su posición económica y social. El edificio es una magnífica muestra de la arquitectura popular del siglo XVI. La presencia de dos chimenea de corte francés y los magníficos suelos de cantos rodados dibujando orlas y filigranas hablan de refinamientos poco frecuentes en la época y en este tipo de arquitectura.
Este espacio museístico, que sólo abre en períodos concretos del año (verano, Navidad, Semana Santa, el Puente de la Inmaculada y la Constitución, y la Feria de Otoño, que se celebra a finales de octubre), cuenta con una superficie de 231 metros cuadrados divididos en tres plantas expositivas que albergan diferentes tipos de contenidos.
El primer piso acoge una serie de paneles explicativos acerca de la geografía e historia de esta época, la segunda planta incluye utensilios reales del siglo XVI que han sido conservados y restaurados y, por último, en el último piso una atractiva exposición de carteles ilustrativos, maquetas, objetos y medios audiovisuales, permite retroceder hasta el siglo XVI y viajar reconociendo el contexto geográfico, arquitectónico e histórico en el que fue levantada La Torraza y en el que vivió Juan de Acín.
La construcción de la casa-fuerte de La Torraza en Biescas, en el siglo XVI, no es un hecho aislado. Por toda la Comarca del Alto Gállego se construyeron casas-fuertes y castillos como respuesta a la inestabilidad de la época. Recuerdan a un pequeño castillo y fueron construidas como vivienda por señores del lugar y familias infanzonas, con fines defensivos y también como símbolo de su poder económico y social.
