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Rutas e itinerarios

Ruta de las Cinco Villas

Esta ruta se desarrolla en una muy antigua comarca -la prerromana Suessetania- situada en el occidente del Aragón Central, desde el Ebro hacia los Pirineos, toda ella en la provincia de Zaragoza. Aunque se trata de una extensa llanura tan sólo quebrada al norte por las sierras pirenaicas, el recorrido por los territorios locales de cinco villas de antiguo abolengo, Taube, Ejea de los Caballeros, Sádaba, Uncastillo y Sos del Rey Católico, nos pondrán en contacto con el arte románico que por aquí se multiplica en todo su esplendor realzando las siluetas de unos pueblos que a través de la piedra reflejan su pujante historia.

Tauste

A 40 km. al noroeste de Zaragoza, por autopista A-68 o carretera N-232, con desvío en Alagón a carretera local, junto al río Arba. Iglesia de Santa María (s. XIII) en la que destacan su torre mudéjar de planta octogonal (s. XIII); el retablo del altar mayor (s. XVI); el retablo barroco en el altar de la Virgen (s. XVIII); el retablo gótico (s. XVI) y una tabla de origen flamenco. La iglesia de San Antón, es una sencilla construcción de finales del siglo XI, con ábside semicircular con bóveda de horno y arcos fajones apuntados. Contiene restos de yesería gótica y pinturas románicas; la torre es del siglo XVII. El Torreón de Santa Clara (s. XVII) es de estilo renacentista, al igual que la casa de la Cámara (s. XVII). Existe también un viejo molino románico.

Ejea de los Caballeros

A 72 km. de Zaragoza, prosiguiendo en dirección Norte. Muy antigua es la existencia de Ejea; fue la vascona y romana Setia, y la musulmana Exea, siendo conquistada para el Reino de Aragón por Alfonso I el Batallador en 1110.

Entre sus monumentos destaca la iglesia de Santa María de la Corona (1174). Por su situación en el distrito alto, se halla bien evidenciada con su elevada torre. Es una templo románico construido en piedra sillar, llamando la atención el remate exterior de almenas y la severa mole de su ábside poligonal, cimentado al borde de la pendiente, con clara intención defensiva. Iglesia del Salvador, situada en el centro urbano, es también románica, aunque algo posterior a Santa María (consagrada hacia 1222) y muy similar en su estructura. Sin embargo, su exterior fortificado es mucho más grandioso, hasta el extremo de ser una de las mejores iglesias fortificadas en toda la España medieval, con almenas sobre toda la nave y dos torres que flanquean la fachada principal.

En las proximidades del casco urbano de Ejea de los Caballeros hay tres embalses de muy variadas características pero que tienen el común atractivo de los deportes acuáticos y el excursionismo. El embalse de El Bolaso está situado a la derecha de la carretera que conduce a Sádaba y ofrece ocho kilómetros de orillas, rodeadas de una amplia arboleda. Junto a las instalaciones recreativas se ubica un complejo deportivo municipal. Es habitual la práctica del remo, la motonáutica, el esquí acuático y la pesca. Embalse de San Bartolomé, que se encuentra próximo a la carretera que conduce al vecino pueblo de Farasdués, con una preciosa iglesia gótico-renacentista (siglo XVI) y la ermita de Santa Orosia, de estilo gótico popular. Y finalmente el Lagunazo de Moncayuelo. Está situado entre los núcleos de El Bayo y Pinsoro; el lugar goza de una flora y una fauna privilegiadas y variadas en especies, siendo punto de frecuentes acampadas.

Sábada

A 100 km. de Zaragoza, ocupa justamente el lugar central de la comarca de las «Cinco Villas» históricas. Cuenta con dos soberbios y originales monumentos, el castillo y la iglesia parroquial, y sus alrededores son pródigos en curiosidades artísticas, romanas y románicas. Sádaba se enorgullece de contener uno de los castillos más interesantes, no ya de Aragón, sino de toda España. Conserva intacta su fisonomía del siglo XIII, tanto por su estilo artístico -el inconfundible y austero arte cisterciense-, como por su disposición general. Se levanta sobre un altozano rocoso con un aspecto exterior severo e impresionante. Su planta rectangular resulta casi perfecta, y el alzado uniforme se robustece por siete torres también rectangulares. Dos de estas torres flanquean la excepcional puerta de entrada, con su ingreso en recodo, de gran efectividad para los defensores. La valía de este castillo como monumento castrense es incontrastable, ya que es el mejor ejemplo en España representativo de una época, el siglo XIII, cuando los castillos cristianos europeos abandonaron la elemental disposición de torre y recinto murado para convertirse en una especie de ciudadela torreada, de defensa más concentrada. La iglesia parroquial de Santa María es la iglesia gótica más notable en «Cinco Villas» y una de las que mejor representan la época tardogótica en Aragón. De grandes dimensiones, sigue las formas del gótico mediterráneo; posee suntuosa portada y la torre resulta ser una de las más monumentales del arte gótico en Aragón. Se adorna con pináculos y arbotantes. El retablo mayor es de fines del siglo XVI.

Situado a corta distancia de la población, al noreste, se encuentra el Mausoleo romano de los Atilios. Conserva un hermoso muro con rica molduración; su construcción se calcula próxima al año 200 d.C. También a poca distancia, al Este, se encuentra otro mausoleo romano, éste llamado la «sinagoga». Su planta es cruciforme, con los brazos terminados en forma de ábside y un espacio central; se atribuye al siglo IV. Iglesia de Puylampa. Aislada entre los campos, al Oeste, debe su nombre a haber sido una «iglesia faro» en el Camino de Santiago; se construyó a fines del siglo XII. Es románica, de nave única y la portada presenta relieves geométricos, de influencia cisterciense, y tímpano labrado.

El ex-monasterio de Nuestra Señora de Cambrón, está situado también al Oeste. Convertido en finca privada fue un cenobio de monjas cistercienses, que conserva su iglesia románica de comienzos del siglo XIII. Finalmente, a varios kilómetros de distancia al suroeste, yacen las ruinas de la ciudad medieval de Corona de El Bayo, sobre un espolón, con dos iglesias románicas en ruinas y dos torreones cilíndricos.

Uncastillo

A unos 110 km. de Zaragoza, y la cuarta de las «Cinco Villas», saliendo de Zaragoza capital y avanzando hacia el Norte de la provincia. Hay que adelantarse a proclamar que esta población es uno de los conjuntos histórico-artísticos más relevantes que existen en Aragón, habiendo conservado admirablemente su fisonomía antigua con numerosos y artísticos monumentos, revalorizada por el notorio predominio de la piedra sillar, común a la zona norte de «Cinco Villas» donde está enclavada.

Deriva su nombre de la imponente fortaleza del siglo XII que, sobre una escarpa rocosa, se alza en el centro de la villa. Posee tres Monumentos Nacionales que son: Santa María la Mayor, San Juan y Los Bañales. Santa María fue colegiata, lo cual le proporciona cierta preponderancia sobre las demás iglesias, siendo asimismo la más suntuosa y que mejor conserva su estructura románica, de nave única, muy amplia, con ábside semicilíndrico, enriquecido por modillones esculturados en su exterior. Su portada meridional es una de las más ricas del Románico aragonés, con profusión de relieves en sus espléndidas arquivoltas. El exterior del templo se caracteriza por su torre, con bellísimo remate fortificado y una labrada flecha, ya de época gótica. En el interior hay retablos de primitivos góticos.

San Juan está edificada sobre un cementerio tallado en la roca y es del siglo XII; es de nave única, con ábside redondeado y en su interior destacan su retablo mayor, gótico del siglo XV, y su coro, renacentista. Uncastillo guarda en su tesoro diversas y valiosas obras de orfebrería e indumentaria, así como un rico archivo parroquial. Escudos blasones esmaltan las fachadas de sus casas señoriales; calles empinadas, rincones típicos y plaza porticada hacen presente su origen medieval, que ha merecido para todo su recinto urbano la calificación oficial de Conjunto Histórico-Artístico.

Son interesantes, además de las ya señalas, las iglesias de San Miguel, bellísimo ejemplar de transición románico-ojival, siglo XII; San Felices y San Lorenzo, ambas del siglo XII; y, San Andrés, con sus pinturas murales del siglo XVI.

En su término municipal, aunque a varios kilómetros al suroeste y accesible por un camino que se inicia en el pueblo de Layana, se encuentran las ruinas romanas de Los Bañales, que es uno de los yacimientos romanos más importantes que existen en Aragón, con termas restauradas, acueducto, restos del foro y una ermita barroca, que pertenecían a una ciudad de nombre todavía dudoso. El último domingo de mayo se organiza una romería popular a la ermita de Los Bañales a la que acuden gentes de toda la comarca.

Sos del Rey Católico

Situada a 117 kilómetros del norte de Zaragoza, es la más septentrional de las Cinco Villas de Aragón, que integran, como se ha visto, esta comarca de robusta personalidad geográfica, histórica y artístico-monumental. Es así llamada porque en ella nació el rey Fernando el Católico, en 1452. Enclavada, en una zona muy pintoresca, con las sierras del Prepirineo como telón de fondo, es una villa medieval que conserva todo su sabor, agrupando armoniosamente murallas, castillo, casas e iglesias en un espléndido conjunto, declarado en 1968 Histórico Artístico. La iglesia de San Esteban es el monumento más artístico de Sos, siendo una iglesia románica de tres naves con crucero, bajo bóvedas de cañón apuntado en las altas y de crucería en las laterales y en el crucero, edificada en el siglo XII; posee una cripta con pinturas tardías con gótico lineal (s. XIV). Sobre la cumbre inmediata (Peña Felizana) se alza solitaria la esbelta torre del castillo construido por Ramiro II el Monje (siglo XII) desde donde se domina la mejor panorámica sobre Sos y sus alrededores.

Sobre otro promontorio se alzan el Palacio de Sada e iglesia de San Martín. En el primero, se cree que nació el rey Fernando; conserva una capilla románica y fue modificado posteriormente en los siglos XVI y XVII. Actualmente ha sido convertido en museo de recuerdos y centro cultural. A su lado se encuentra San Martín, iglesia protogótica bastante más antigua (s. XIII) en forma de sala rectangular con cubierta de madera apoyada sobre arcos transversales apuntados; conserva restos de pinturas medievales. Otros monumentos son la ermita de Santa Lucía, que se encuentra en la carretera de circunvalación extramuros; es del siglo XIII y conserva restos de pinturas medievales. Destacan también otros edificios religiosos, como el monasterio de Valentuñana, construido en el siglo XVII, con retablo de madera dorada del mismo siglo, además de las ermitas de San Nicolás de Ceñito, la Virgen de Senín y la de Santa Fe. La arquitectura civil de Sos también presenta resabios gótico-medievales, como se puede observar en la Lonja, en la plaza del Ayuntamiento y en el ya mencionado palacio de Sada.

Como párrafo final de este itinerario, hay que señalar que los parajes que discurren de Sos hacia el vecino valle navarro del Roncal (Sigüés, Salvatierra de Esca) son muy atractivos y propios para excursiones; caza y pesca. Este último deporte y cualquier otro náutico (windsurfing, remo, esquí, motoras, etc.) tienen cita obligada en el cercano Embalse de Yesa, llamado «Mar del Pirineo», a cuyas orillas, cerca de Sigüés, se encuentra el camping de Tiermas, dotado de albergue, apartamentos y alquiler de embarcaciones.