Mora conserva parte de su recinto murado, realizado por los Fernández de Heredia, señores de la villa, en los siglos XIV y XV, cuyo principal fragmento se halla frente a la calle de Las Cruces, junto a dos torreones fortificados. También de la muralla era el desaparecido “Portal de Rubielos” y los conservados “de Los Olmos”, “de Las Monjas” y “de La Plaza”. La plaza Mayor constituye un atractivo conjunto, que es Monumento Nacional desde 1944, con no pocas casas blasonadas y rincones de típico sabor. Dominando la villa se alzan el castillo y la colegiata, construcciones que se cuentan entre las mejores obras que el gótico mediterráneo dejó en Aragón.
El castillo es una inmensa construcción de sillería de casi 4.000 m3 y planta cuadrada, algo irregular, cuya parte más antigua pertenece al estilo románico, mientras que las torres defensivas, la capilla y las crujías del patio porticado corresponden a los siglos XIV y XV.
La colegiata de Santa María es obra del siglo XV en su muro norte se abre la comunicación con el claustro, se trata de un edificio de aspecto macizo, reforzado por sus gruesos contrafuertes exteriores, correspondiendo su aspecto interior al estilo gótico levantino por su estructura de una sola nave con capillas entre los contrafuertes. El Ayuntamiento y las ermitas de Loreto, San Roque, de la Soledad siglo XVI, de la Dolorosa siglo XVII y de San Miguel, fines del XVIII, son otros de los edificios que, junto a los ya mencionados, merece la pena visitar.
Fiestas: Carnaval. Patronales de San Miguel, del 28 de septiembre al 2 de octubre y numerosas fiestas locales turísticamente enlazadas al toro embolao. Festivales en el Castillo durante el mes agosto.