La Fueva disfruta de un microclima templado y suave durante todo el año; es una subcomarca entre la Ribargorza y el Sobrarbe, a cuya demarcación pertenece. Aislada hasta épocas recientes, te ofrece los atractivos de una zona diferente en el prepirineo aragonés.
Una carretera transversal une las que suben a los altos valles de Ordesa y Benasque: en sentido este oeste, protegida de los fríos del norte por la mole de la Peña Montañesa, La Fueva desliza sus suaves colinas y valles ondulados y tamiza la transición entre el Pirineo y los somontanos.
Todos los pueblos de este valle te ofrecen atractivos monumentos y testimonios históricos de incalculable valor. Tierrantona, que es la capital y está en el centro geográfico, tiene una iglesia románica del siglo XII, la Iglesia de San Juan ,que permite viajar en el tiempo.
Tienes que ver también el castillo de Troncedo y la iglesia románica aragonesa de San Juan de Toledo, así como el conjunto histórico artístico de Muro de Roda. En todos los pueblos y lugares se conservan casales fortificados, pues por estas vaguadas pasaba la línea de defensas del Sobrarbe. Así, el palacio del barón de Pallaruelo en Formigales refleja en sus altos muros su función de vigilancia propia de frontera.