En su interior podemos encontrar retablos como el de la Virgen del Carmen, del siglo XVII, decorado con columnas salomónicas; el de San Francisco con pinturas sobre tablas en estilo plateresco muy tosco, y el retablo mayor de principios del siglo XVIII, con escultura en madera de la Virgen titular. La Cruz procesional es de siglo XVI, con decoración gótica y renacentista. Preside su altar una reliquia de Santa Orosia, desde 1775.