Se encuentra en las afueras del pueblo de Chalamera, situada en una colina; es uno de los monumentos más importantes de la comarca del Bajo Cinca. Fue construida por los templarios de Monzón hacia finales del siglo XII. Antiguamente era un priorato que se encontraba en el Camino de Santiago, en el ramal que salía de Cataluña y se dirigía a Sigena.
Edificio románico en cruz latina de una sola nave rematada en ábside semicircular, con bóveda de horno, visible sólo desde el interior; en las tres ventanas de este ábside destaca la decoración escultórica con figuras humanas y animales.
Destacable es el cimborrio, con torreón octogonal exterior clásico de las construcciones templarías, situado sobre el crucero con cúpula de forma semiesférica apoyada sobre cuatro trompas. Conserva todavía, formando parte de las mismas paredes, los asientos de piedra donde se reunían los monjes en el coro.
También hay escultura en la portada principal situada al pie de la nave con orientación oeste. La portada tiene seis arquivoltas sobre columnas con capiteles cuya decoración está formada por motivos vegetales y capiteles historiados. Una ventana superior con triple arco de medio punto completa la imagen de la fachada ornamental de la ermita.
En el interior podemos encontrar una talla de piedra policromada, réplica de la original del siglo XIV, perdida en la guerra civil en el año 1936. Las bóvedas de la nave son apuntadas, lo cual denotan ya una transición hacia el gótico en la construcción de la iglesia.
El 25 de Abril, día de San Marcos, se celebra romería al templo. La ermita de Santa María de Chalamera, se encuentra situada en la ruta jacobea que venía de Cataluña a través de Fraga.
