La iglesia parroquial de San Martín fue construida en el siglo XVIII sobre una edificación renacentista. Es de estilo barroco y está distribuido en cinco tramos de naves.
Es de planta rectangular con una planta salón con capillas entre los contrafuertes.
Posee un campanario de torre plana cuadrada que pasa a ser octogonal en el cuerpo superior.
La iglesia está dedicada a San Martín y dentro de ella se encuentra una figura de él junto a un cerdo, en referencia al refrán “A cada cerdo le llega su San Martín”.
En el exterior encontramos una preciosa portada que aún conserva restos del edificio renacentista. Tiene dos columnas asentadas en dos bases desgastadas que sustentan capiteles creando un espacio adintelado con un arco de medio punto. Se aprecian decoraciones con motivos vegetales en el espacio entre arco y dintel. En la parte superior del friso se encuentra la imagen de un santo con atributos de un obispo.
