Cárnicas Pradel, ubicada en Tardienta, provincia de Huesca, es una empresa basada en la alta calidad de sus productos.
En un tiempo récord de tan sólo 6 años, han conseguido una categoría excelente, gracias al empeño diario de sus propietarios Juan Antonio Pradel y Laura Esteban.
Cárnicas Pradel te ofrece una gama de carnes extraordinarias, con un toque artesanal y garantías de lo más natural, diferenciándose por la selección y danto al consumidor lo que merece y no suele encontrar.
Trabajan los 365 días del año ininterrumpidamente para la mejora continua de sus procesos y servicios con el propósito de satisfacer al máximo las necesidades del cliente.
Juan Antonio, trabajaba en un parque eólico, pero tras la jubilación de sus padres, quiso intentar la continuación de la ganadería por cariño, tradición de lo que veía hacer a su padre desde pequeño y por la convicción de vivir en Tardienta.
Este valiente y trabajador matrimonio, ha apostado por emprender en el sector cárnico siendo muy conscientes de que el proceso de maduración en cámara no es lo que aporta a la carne de vacuno mayor calidad y exclusividad.
En el caso de las terneras, una vez sacrificadas, maduran la carne aproximadamente 12 días. En el caso de las vacas lo extienden hasta 25.
Estos jóvenes empresarios se encontraron con una ganadería industrial de cebo en el que había muchos animales juntos y engordando muy rápido, y cambiaron totalmente la orientación a vacas nodrizas ya que querían controlar todo el proceso desde el nacimiento hasta el cliente final y esta era la única manera.
De esta forma consiguen tener toda la trazabilidad y no le pierden la pista al producto una vez terminado. Son ellos los que lo comercializan y lo distribuyen.
El origen de los animales, su alimentación, la edad y el trato recibido son realmente los que aportan al producto final el grado óptimo de grasa que se aprecia después en el plato.
Por esta razón se decidieron a criar la raza Limousin de origen francés, muy extendida a nivel mundial.
También cuentan con el asesoramiento de equipos de veterinaria en cuanto a seguimientos preventivos de salud animal y por profesionales de alimentación.
Ellos no obstante, son los que toman la última decisión, ya que llega un momento que entienden lo que condiciona el buen estado general de sus animales.
Las terneras están con las madres en semiestabulación hasta que alcanzan los 6 meses de edad. Entonces pasan al cebadero hasta los 11 meses cambiando de alimentación.
Este es el momento idóneo para el sacrificio. Las canales de estos animales demuestran un equilibrio perfecto entre su peso y su grasa, consiguiendo una carne exclusiva y única.
Otro de los productos estrella de Cárnicas Pradel es sin duda la CECINA.
Se apoyan en Discarlux para la transformación. Una empresa cárnica de Madrid, formada por un equipo de grandes personas.
Podrás encontrar esta suculenta Cecina en Supermercados AltoAragón y Embutidos Aventín.
Juan Antonio Pradel, afirma que su carne es tan buena como la de cualquier otro ganadero que haga bien su trabajo.
Los resultados demuestran al final del proceso, calificaciones altas que son complicadas de conseguir sin invertir anualmente en genética, para dar con seguridad un producto homogéneo.
Los principales clientes de Cárnicas Pradel son de Aragón. Aunque también tienen magníficos clientes en Castellón y País Vasco.
Para el otoño, envían a Múnich (Alemania) y recientemente han empezado también con Madrid
A través de este emprendimiento, Juan Antonio ha descubierto que en la ganadería se ha podido desarrollar como persona, ya que ha conocido grandes amigos a través de su trabajo.
El éxito de su negocio, depende en parte de sus relaciones personales y las vacas le han acercado a personas que nunca hubiera conocido.
Si quieres saber más sobre Cárnicas Pradel, no dudes en ponerte en ponerte en contacto con ellos. ¡Te atenderán encantados!