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Arte Románico

Arte Románico; Huesca y Somontano

En Huesca, la primera cita es con San Pedro el Viejo, que de su época románica queda una bella portada decorada en relieve y un espléndido claustro con capiteles tallados, dicen, que por las habilidosas manos del maestro de San Juan de la Peña.

El claustro de la Catedral también es románico igual que la iglesia de San Miguel. Justo a las afueras, no hay que dejar de visitar la ermita de Santa María de Salas.

A unos treinta kilómetros al norte de Huesca en dirección Ayerbe, se alza el Castillo de Loarre. Ocho torreones que aún guardan el sonido de las espadas. Sobre el río Vero y aupada por los acantilados se levanta la Colegiata de Santa María, Monumento Nacional cuyos muros encierran una rica historia.

El Monasterio de Sigena, en medio de los Monegros, fue fundado por la reina Doña Sancha, y terminó por convertirse en panteón real y uno de los archivos más importantes del reino.

Los pasos del románico nos dirigen hasta la ermita de Santiago en Agüero, a la iglesia de Santa María de Chalamera, San Miguel de Foces en Ibieca, Santa María la Mayor en Ontiñena y en Tamarite de Litera, donde esperan Santa María la Mayor y la Ermita de San Miguel.